En la tarde lluviosa
mi corazón aprende
la tragedia otoñal
que los árboles llueven
y en la dulce tristeza
del paisaje que muere
mis voces se quebraron,
el sueño se deshizo para siempre
¡ para siempre! ¡ Dios mío!
Va cayendo la nieve
en el campo desierto
de mi vida
y teme la ilusión, que va lejos,
de helarse o de perderse,
¡ Cómo me dice el agua,
que el sueño se deshizo para siempre!
¿El sueño es infinito?
La niebla lo sostiene
y la niebla es tan sólo
cansancio de la nieve.
Mi ritmo va contando
que el sueño se deshizo para siempre
y en la tarde brumosa
mi corazón aprende
la tragedia otoñal
que los árboles llueven.