Cuando ya no pueda, quedará el verano para recordarte.
Y cada amanecer será sonrisa de la fiesta
primera de nuestro encuentro.
Quedará esta alianza grabada "Somos Uno"
porque el amor así lo quiso. Todo lo nuestro
se perpetuará en memoria.
Te hallaré en el horizonte de tu apacible vuelo...
Atento a mi estadía felíz siempre, siempre, vigilante.
Y te preguntarás cómo lo haré.
Pues abriré de par en par las ventanas del alma
para que todo lo recibido se multiplique en nuevos rumbos.
Y allí estarás, otra vez, presente como hasta ahora.
Y aquí estoy. Porque no me iré nunca sin llevarme
lo mejor de ti conmigo.
Cuando ya no podamos, lo habremos podido todo.