En la vida hay abismos insondables, hay caminos del destino intransitables, recuerdos de un amor inolvidable y hay vacíos…imposibles de llenar! A veces uno se ahoga en su propio mar de lágrimas y resulta que todos llevamos dentro algo que no se puede negar, aunque nos haga gritar hasta morir. Somos lo que somos, y eso es todo. Cada cual canta su propia pequeña canción, convencido de que es la más maravillosa del mundo. Y así caminamos multitudinariamente por senderos dispares. Así, el embustero es el más ardiente defensor de la propia sinceridad; el cobarde del propio valor; el villano de la propia calidad de señor y el bribón del propio honor! Pero aprendí que la vida es otra cosa; entendí que el color y el perfume de aquellos días grises pueden verse con un Alma que resplandece. El brillo de tus días está instalado en tus retinas, sólo hay que inyectarse con fantasía para no morir de realidad; porque la intención sin acción, es sólo ilusión! Hoy, luego de la oscuridad, puedo soñar y divariar, por un instante quisiera poder iluminar y rescatar…Cuando el egoísmo no limite mi capacidad de amar, cuando mis acciones sean concisas en duración y largas en resultados. Cuando prefiera la eterna lucha a la falsa victoria, actuando por convicción y no por adulación. Cuando pueda ser pobre sin perder mi riqueza y rica sin perder mi humildad. Cuando sepa perdonar tan fácilmente como ahora me disculpo. Cuando sepa obsequiar mi silencio a quien no me pide palabras y mi ausencia a quien no me aprecia. La soledad permite el encuentro con uno mismo; un rayo de luz me apartó del abismo. En mi interior, Eros y Ágape, una lucha constante, pero seguiré perseverante…Cuando ya no deba sufrir por conocer la felicidad, pues lo mejor sólo se compra con grandes dolores. Tus posibilidades las determinan tus metas, vuela! Que el cielo no tiene límites