Pero fuiste tu que viniste para salvarme,
Protegiéndome de mi mismo insano,
Cuando todo parecía perdido, inhumano,
De bella sonrisa franca a deslumbrarme.
Que sería de mi, me vino a preguntar,
Si no fuese suficientemente humano,
Para te aceitar sin causar algún daño,
Que no lo de simplemente sólo amarte.
Pues fuiste tu que me devolviste alegría,
Amando sin restricciones y sin maldad,
Con todo aquello que al Hombre contagia.
Y soy la persona mas feliz, en este mundo,
La certeza de tratarnos con igualdad
La verdad, de que un día, tendremos todo.
Jorge Humberto
Protegiéndome de mi mismo insano,
Cuando todo parecía perdido, inhumano,
De bella sonrisa franca a deslumbrarme.
Que sería de mi, me vino a preguntar,
Si no fuese suficientemente humano,
Para te aceitar sin causar algún daño,
Que no lo de simplemente sólo amarte.
Pues fuiste tu que me devolviste alegría,
Amando sin restricciones y sin maldad,
Con todo aquello que al Hombre contagia.
Y soy la persona mas feliz, en este mundo,
La certeza de tratarnos con igualdad
La verdad, de que un día, tendremos todo.
Jorge Humberto