Quedarse preso al pasado no da futuro.
No se quede removiendo las cosas del pasado.
No se deje prender por dolores y resentimientos.
No se atormente con lo que pasó,
aunque reconozca su error.
Levántese y siga al frente,
lo más rápidamente que pueda.
Haga las paces con sus adversarios,
envíe pensamientos de simpatía y amor,
y todos los dolores se alejarán
y usted vivirá feliz y risueño.