Ah, noche que sacude, descompone,
Alucina mis nervios y mi corazón
Que pone fuego a mi cuerpo entero,
Añoranza inmensa derramada en la canción.
Di ¿dónde, cómo?, di ¿por qué?
¿Por qué amo tanto tu ser?
Ese enmaderado perfume de amor,
Esa caricia enloquecedora al amanecer...
Ah... Hombre de mi vida...
Mezcla de dios, brujo, duende y loco...
Que hace el amor como si cogiese flores,
Llevándome al paraíso poco a poco...
Esta noche, me entrego una vez más,
Sin pensar, a tus rincones, a tu canto,
Absorto en tus labios, miel, placer, vida...
Escurriéndome delirante a tu encanto...
Traspasa mi pecho con tu energía,
Que todas las luces brillen al mirar...
¡Recoge en mis brazos toda razón de vivir!
Desnuda tu existencia, ¡ven a me amar!