Aún guardo en el recuerdo aquel día...
Mis manos trémulas y heladas,
Corazón disparado, respiración suspensa,
Alegría y ansiedad con esfuerzo disimuladas.
Cada frase una nota musical sonaba,
La noche entre mil estrellas se inclinaba.
Miedo y ganas; ganas, deseo y miedo...
Tantas caricias telepáticas derramadas...
Barcos balanceándose al sabor del viento...
Dos faroles clareando el firmamento...
Almas embaladas en las palabras de amor.
Pronunciando tiernamente un juramento....
Entre mil disculpas, allí estábamos...
Ojos perdidos, labios susurrando un nombre,
Ah, agonía deliciosa, percorriendo el cuerpo, leer
Y releer mil veces cada carta; era nuestra hambre...
Poesías embalando sentimientos, respondiendo,
Inquiriendo, despejando miel, locura, frenesí...
Cecília, Pablo, Casimiro y Florbela, !quantos!
Así mágicamente lo encontré y me perdí...
Noviembre, fascinante y místico noviembre....
Llevando todos los dolores de la vida, del mundo.
Todas las heridas curadas con sus labios
Colados en los míos, el amor invadiéndolo todo...
Manto invisible, misterioso que nos transformó,
Nos dio nueva vida, nuevo rumbo, nueva esperanza.
Nuestros barcos aún navegan en ese mar como
Barquitos de papel en las manos de un niño...
Noviembre, místico y maravilloso noviembre!...