Calla... Calla... Calla!...
Si tu envidia es insoportable,
Pide al Padre ayuda...
Si en el corazón nada de bueno traes,
Pide a los cielos bondad...
Pero calla, calla la mala palabra,
La mala fe, ¡calla lo que de feo está adentro!
¡Calla la maldad en el pecho!
Calla la calumnia provocada
Por despecho...
Acepta que todos tienen defectos,
Que somos polvo, ¡del polvo fuimos hechos!
Calla la mentira, calla, calla la maldición
Que penetró en tus venas, que se prende
Como una araña,
¡Que enreda a inocentes en su tela!
Calla, calla, calla!...
Dios todo lo ve, todo lo sabe, todo puede!
Peor que de un bandido es tu proceder,
Pues quien conoce la fuerza de Dios
Y no respeta, eleva sus manos al Cielo
Inútilmente, y reza sin ser oído...
¡En plena vida, ya está muerto!
Calla... ¡Calla mientras hay tiempo!
Mientras tu cuerpo tiene fuerzas,
Y la sangre aún está caliente...
Calla la estupidez, la insensatez,
La astuta bondad, la falsedad...
Piensa en el mañana... En el futuro...
En la vejez llegando, en una cama
De hospital, en un oscuro día...
Teniendo como compañía
La soledad, la angustia, el miedo...
¡Nada más habrá detrás del muro!
Con el redoblar de los tambores...
Cuando suene el gong, solo estarás;
con Dios, ¡y con tu cruel remordimiento!...
Calla... Calla... ¡Calla!...