Hay en mí un inmenso y caudaloso río
Que se despeña, inundando mi mirada...
Labios mordidos sofocan las palabras...
Que resolví no decir pues elegí callar...
Por más que esconderme intente,
Esquivar el dolor, castiga éste destrozando todo...
Mal de mí, mal de nosotros, de los tiempos...
Desatino, distancia, profunda herida.
La palabra hablada, en garabatos, mal escrita,
Sacando hiel, destrozando mi ser...
Noche trágica, desventura, fatídica comedia...
Último acto en el teatro del amanecer...
Corazón? - mentira, mentira todo...
Ya no siento su latido en mí,
Ni me emociona, sofoca sólo
El grito de este sueño que llegó al final...
Rayo de luz agónico, ojos perdidos
Aurora que no llega, deshecha tras los montes...
Llamados, pedidos, promesas olvidadas
Por la ilusión y la fascinación de instantes breves...
Tempestad allá afuera, tempestad aquí adentro...
Correntada, huracanes que empujan a mi barco.
En la niebla, sin fuerzas, yo me rindo
Abatida, agobiada, destrozada, parto...