Nuestros besos con pasión intercambiados,
Fueron realmente apasionados...
En ellos hubo la dulce sensación,
Que es sentida por el corazón
Sólo en momentos de total donación,
En que el amor se manifiesta con emoción...
Nuestros labios unidos,
Nuestros cuerpos fundidos,
Sólo oyendo la música del amor,
Envolviéndonos en lánguido sopor...
Nuestros cuerpos desnudos,
En esa languidez de sentidos,
Sólo sentían los llamados del sexo,
En la mágica unión del cóncavo y del convexo...
Nuestro lecho fue testigo
De que el amor todo cambia...
Antes éramos dos almas separadas,
Ahora somos dos almas apasionadas,
Viviendo un amor marcado por los deseos
Que inspiran nuestros ardientes besos...