Llegar a casa y desearte,
Embriagado por el aroma tuyo,
Y sólo poder, al fin, soñarte -
Con lo que eso tiene de verdadero -,
Teniendo apenas una pequeñísima parte
De un todo que se quiere entero,
Se torna tan mas difícil arte,
Cuanto mas lejano el aroma tuyo.
Mas si la memoria se sujeta
Al duelo de la voluntad intransigente,
Si se obliga y en ella acepta,
La imagen distante y verdadera,
Tendrá en el esfuerzo aparente,
la reconciliació