Con las primeras luces del alba
El encuentro...
Pies descalzos, cara sucia...
Dos ojos azules inmensos
Y cabellos color sol...
De la mañana a la noche grita:
"¡Helados ... helados!!"
Sus ojos fijos en mí,
Mi mirada se humedece
Y pienso
De dónde habrá bajado este bello ángel?!
Por qué no juega Señor...
Como los otros chicos?...
Es tan niño aún!
Estoy volviendo, anochece...
En un pase de magia se aparece
y salta frente a mí;
"-Helado, chica?
Compre por favor..."
"-Hace frío... no quiero!"
"-Tengo golosinas... bombones, caramelos!"
Miro su rostro de ángel,
Sus manitas extendidas
Y pienso para mí...
"Cuando me case
quiero un hijo así!"
Sus ojos azules se clavan en mí,
divertidos, tristones, con curiosidad!
Y de vuelta a casa voy pensando,
"Por qué Señor, este ángel no tiene un hogar?
Si tomo este niño para mí...
De todo tendrá... será feliz finalmente...
Nunca más sus piececitos
Descalzos estarán, ni ropas raídas
ni las manitas extendidas,
Pidiendo... clamando justicia!..."
A lo lejos, un tumulto...
Un ir y venir, mi corazón se acelera...
Dónde está mi ángel que no aparece?...
Dónde, que no viene?...
Mis ojos descubren en el suelo
Dos piececitos descalzos...
Avanzo en la multitud,
Y mi corazón estalla...
Mi ángel yacente... en plena
Plaza... sus ojos azules abiertos
fijos en el infinito...
Una dulce sonrisa en los labios,
En paz... parece tan feliz...
"Fue una bala perdida!" -alguien grita...
Las lágrimas bañan mi rostro...
Sé que ahora está protegido... seguro...
Tendrá todo el cariño de un "Padre"
Nunca más carita sucia, pies descalzos...
Mi ángel volvió a casa!...
Cuántos ángeles aún tendrán que volver
a casa, con pies desnudos,
siempre cubiertos de harapos?
Mary Trujillo